La propuesta extiende el ámbito original para recuperar y peatonalizar todo el primer ensanche, dignificar el acceso al casco amurallado y recuperar el valor cívico - histórico del corazón urbano de Ibiza; conectando peatonalmente dos polos vitales: el puerto y Dalt Vila, en una sucesión de espacios ligados diagonalmente hasta el futuro ascensor que revitalizará el sector más inaccesible de la ciudad antigua.