Cada paisaje modificado, a veces violentamente, es también un espacio de oportunidad donde aprovechar las potencialidades del lugar para reencontrar un nuevo estado ideal, ecológicamente diverso, paisajísticamente rico y que reconoce todo su proceso histórico. Esta cantera es un nuevo modelo de recuperación paisajística atento a la singularidad de su emplazamiento mediante un sistema de gestión agroforestal para los próximos 50 años.